Uno de los fundamentos y justificación de los cuidados medico llevados a cabo por profesionales especialistas en medicina de la educación física y deportes es, el control biológico del entrenamiento. En la actualidad; debido a la alta cualificación profesional de médicos especialistas y otros profesionales sanitarios, disponemos de metodología diagnostica y herramientas de medición que nos permiten cuantificar el rendimiento, la adaptación biológica al mismo y la recuperación.

Acude a la consulta un atleta de 36 años de edad, 62 kg de peso y 165 cm de estatura; conocido por el servicio, por el seguimiento y control médico durante varias temporadas. Atleta que en varios controles ergométricos no había presentado ningún signo de mala adaptación cardio respiratoria ni perfiles patológicos en sus controles sanguíneos. Y consiguiendo sus objetivos de marcas en sus competiciones (3000 y 5000 ml). Entre sus antecedentes patológicos solo destaca la aparición de alopecia areata en una de sus cejas. Con diagnostico clínico de stress y rasgo de ansiedad elevada. Refiere que ha sido sometido a terapias psicológicas con resultados positivos. También refiere antecedente materno de hipotiroidismo autoinmune. Y profesionalmente con una carga ejecutiva muy estresante.

Refiere que en la actualidad lleva un buen nivel de entrenamiento pero que en las competiciones se desfonda y tiene malos resultados, pero insiste en que realiza todos sus entrenamientos de intensidad y recupera en tiempo normales.

Se le realiza una ergometría en la que alcanza una muy buena VAM (velocidad aeróbica máxima) muy buena 21 km/h, pero disminuye un 10% su VO2max (consumo máximo de oxigeno).

¿Que le está pasando a este atleta?. Procedemos a la realización de un examen sanguíneo para valorar su salud en general. En dicho control se establecen parámetros patológicos de HIPOTIROIDISMO SUBCLINICO. TSH y niveles clínicos de anticuerpos antiperoxidasa-anticuerpos antitiroglobulina. Se le deriva a su endocrinólogo, el cual establece un tratamiento sustitutorio con levotiroxina sódica:  EUTIROX® 50mg/dia .

Entendemos que aparte de este tratamiento y por su medico especialialista. Debemos de planificar varias actuaciones de control.

  1. Replanificación de las cargas de entrenamiento: como por ejemplo aumentar temporalmente la carga de trabajos aeróbicos extensos y espaciar mas sus cargas de trabajo interválico. A la vez que en colaboración con sus entrenadores, monitorizar la recuperación.
  2. Establecer un tratamientos medico en caso de déficits minerales y/o vitamínicos, de acuerdo con los exámenes sanguíneos realizados.
  3. Establecer unos hábitos de vida, favoreciendo el descanso y la recuperación. Sin dejar de lado su conciliación familiar.
  4. Establece pautar alimenticias y nutricionales.

Se ha establecido un periodo de 8 semanas hasta nuevo control analítico, para calibrar y ajustar las dosis terapéuticas de levotiroxina sódica.

A propósito de este caso, hacemos hincapié en la necesidad de incluir un perfil tiroideo en los exámenes sanguíneos de control, biológico cuando se sospeche fatiga crónica, fatiga adrenal, síndrome de sobreentrenamiento. Y nunca dejar de lado las medidas complementarias al tratamiento. Con el objetivo de reducir las dosis y buscar soluciones terapéuticas no farmacológicas. Aunque en este caso, el deportista está adiestrado en técnicas de control del estrés, cuando no es posible este control se debe de recurrir a psicólogos especialistas en deporte.

Share This